viernes, 13 de mayo de 2016

Sistemas alternativos de comunicación: Bliss

El sistema Bliss es un “sistema de comunicación alternativo” a los otros sistemas que estamos habituados a usar (habla, escritura…). Lo emplean principalmente las personas con discapacidad física que no pueden hablar y con grandes dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura. Se dice también que es un “sistema aumentativo” ya que permite que el individuo que lo maneja, pueda ir perfeccionando sus esquemas mentales, tanto gramaticales como sintácticos, de tal modo que pueda ir expresando ideas cada más complejas y completas. 

El Bliss es, junto con el SPC, uno de los sistemas de comunicación alternativos más usados. Este sistema de comunicación se sirve de un conjunto de símbolos especiales para representar nombre, verbos, adjetivos, adverbios, etc. Además el sistema Bliss es lo suficientemente flexible como para que, con el paso del tiempo, se puedan ir generando más símbolos que representen los nuevos conceptos que aparecen en la sociedad.

Bastantes símbolos han sido generados a partir de otros, pero siempre siguiendo unas normas de creación de símbolos establecidas por la Asociación-Bliss Simbólica Internacional. Con esto también asegura que la comunicación con el sistema Bliss seguirá una lógica y tendrá unas estrujas gramaticales bien definidas.

En cuanto a las características del sistema Bliss, cabe mencionar las siguientes:


1. Indicado para personas que aun no están preparadas para la utilización del alfabeto gramatical y que necesitan un vocabulario extenso.
2. Permite crear nuevos símbolos combinando un vocabulario extenso.
3. Es de fácil memorización, dado que incluye símbolos pictórico.
4. Contribuye a mejorar el desarrollo global del niño o del sujeto que lo utilice.
5. Como buen sistema aumentativo de comunicación, posibilita la interacción en el medio, con lo cual aumenta la estima personal social del usuario.

Sistemas alternativos de comunicación: Sistema pictográfico de comunicación (SPC)

Fue concebido y elaborado en base a símbolos pictográficos (dibujos sencillos e icónicos) que representan palabras y conceptos habituales. Es un sistema indicado para personas que tienen limitadas sus competencias comunicativas. Para determinar si el SPC es el adecuado sistema para una persona, se debe valorar si dispone de habilidades mínimas como:

-Demostrar o tener un mínimo de intención comunicativa. 
-Buena agudeza visual y perceptiva. 
-Manifestar unas mínimas habilidades cognitivas. El vocabulario del SPC está dividido en 6 categorías, atendiendo a la función de cada término:


  • Personas, identificado con el color amarillo.
  • Verbos, identificado con el color verde.
  • Adjetivos o términos descriptivos, identificados con el color azul.
  • Nombres, identificados con el color naranja.
  • Miscelánea, identificado con el color blanco.
  • Social, identificado con el color rosa o morado.





Sistemas alternativos de comunicación: Alfabeto dactolológico

Es un código para la gente muda o sordomuda en el que utilizan las manos para expresar letras, números o palabras. Cambia según el país en el que nos encontremos y  las letras pueden configurarse con una sola mano o con ambas.

En el caso de las personas sordociegas se utiliza el mismo sistema, pero en lugar de realizar las letras en el aire se realizan en la palma de la mano de la persona. La palma debe estar hacia arriba y debe hacerse la letra en el medio de la misma y con una breve pausa entre ellas.



Sistemas alternativos de comunicación: Braille

Es un método de impresión de libros para invidentes basado en un sistema de puntos en relieve grabados en papel a mano o a máquina para ser leídos al tacto. Cada letra, número o signo de puntuación está definido por el número y la localización de los seis posibles puntos de cada grupo (un grupo tiene dos puntos de ancho por tres puntos de alto). El alfabeto Braille también permite escribir y leer música. Los puntos se graban por la parte posterior del papel en sentido inverso, para ser leídos por la parte anterior del mismo en la dirección normal de lectura. Los invidentes pueden escribir Braille en una pizarra con un estilo o utilizando una máquina Perkins.


Sistemas alternativos de comunicación: MORSE

El código internacional Morse es un sistema de puntos y rayas que se puede utilizar para enviar mensajes mediante una linterna, un pulsador telegráfico, cualquier otro dispositivo rítmico o incluso golpeando con los dedos. A medida que el pulsador telegráfico sube y baja, cierra o abre un circuito eléctrico y transmite una señal en forma de pulsos eléctricos. En el código internacional Morse, cada letra o número está representado por una combinación de rayas y puntos: una raya tiene una duración equivalente a tres puntos. La señal del código Morse más conocida es la petición de auxilio: punto punto punto, raya raya raya, punto punto punto (SOS).



Alteraciones y trastornos en el lenguaje

Dislalia: Trastorno del lenguaje que se manifiesta con una dificultad de articular las palabras y que es debido a malformaciones o defectos en los órganos que intervienen en el habla. 

Farfulleo: Trastorno caracterizado por un ritmo rápido del habla con interrupciones en la fluidez, pero sin repeticiones o indecisiones, de una gravedad que da lugar a un deterioro en la comprensión del habla. El habla es errática y disrítmica, con súbitos brotes espasmódicos que generalmente implican formas incorrectas de la construcción de las frases (por ejemplo, alternancia de pausas y explosiones del habla dando lugar a la expresión grupos de palabras sin relación con la estructura gramatical de la oración). 

Disfemia o tartamudez: La disfemia es un síndrome clínico caracterizado por disfluencias anormales y persistentes del habla, acompañadas por peculiares patrones conductuales, cognitivos y afectivos. El paciente sabe exactamente lo que va a decir pero es incapaz de decirlo con normal fluidez por causa de involuntarias repeticiones, prolongaciones o interrupciones en los movimientos productores del habla y, consecuentemente, en el flujo sonoro verbal. 

Disfasia: Trastorno o anomalía del lenguaje oral que consiste en una falta de coordinación de las palabras y se produce a causa de una lesión cerebral. 

Afasia: Trastorno del lenguaje que se caracteriza por la incapacidad o la dificultad de comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica y se debe a lesiones cerebrales. 

Mutismo selectivo: Es un trastorno que consiste en que los niños afectados, en determinados contextos o circunstancias, pueden llegar a inhibirse de manera tal que parecen mudos, a pesar de poder hablar normalmente en situaciones en las que se sienten cómodos y relajados. 

Autismo: Trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior. 

Segundo idioma en educación infantil, bilingüismo y diglosia

Los niños son como esponjas, tienen su mayor capacidad de aprendizaje desde una edad temprana. Al introducir una segunda lengua en los primeros años de la vida de un niño se le ayuda a que posteriormente tenga una mayor facilidad a la hora de aprender otras lenguas. Cuando aprendemos una lengua como un adulto, traducimos de la lengua materna al nuevo lenguaje, en cambio al aprender desde niños se absorbe el lenguaje y las frases de la misma manera como lo hacemos en nuestra lengua materna. Es adquisición del lenguaje, no traducción. Si adquirimos una segunda lengua de niño es más probable pronunciar las palabras y hablar el idioma como si fuéramos un hablante nativo.


El bilingüismo es la situación de equilibrio que puede haber entre dos lenguas dentro de un mismo territorio. Ambas comparten oficialidad en el estado, prestigio y uso.

Se puede diferenciar entre bilingüismo individual, es decir, el que se da en el propio individuo (Ejemplo: Manejar inglés y francés indistintamente) o bilingüismo social, que es el que se da en un grupo social (Ejemplo: Suiza).

La diglosia es aquella situación en la que a pesar de haber una cooficialidad de dos lenguas, una de ellas es considerada de más prestigio, frente a la otra que queda relegada a un ámbito más familiar. Cuando esta situación se da con más lenguas se lo denomina poliglosia o multiglosia.

En las últimas décadas, la creciente pérdida de varios idiomas en su expresión oral o escrita que en su momento fueron mayoritarios (En muchas ocasiones desplazados por la lengua de los colonizadores, como por ejemplo las lenguas amerindias desplazadas por el español) ha motiado la aparición de un movimiento llamado Language Revival, traducido al español como Revitalización de la Lengua.

Con esto, se trata de conseguir que lenguas que han perdido su prestigio y por tanto su uso habitual, vuelvan a situarse como de interés en su estudio.

Un ejemplo claro es el del Maorí. Con la llegada de los colonos ingleses, buscadores de oro, misioneros y comerciantes, sufrió una drástica reducción de su uso. Alrededor de 1930, había ciertos parlamentarios maoríes que tenían serios problemas ya que los documentos de ley estaban redactados en inglés exclusivamente.

A lo largo de los años, el número de hablantes de maorí disminuyó hasta el punto de que había menos de un 20% de la población nativa que hablase el idioma lo suficientemente bien como para considerarlos hablantes nativos.

En respuesta, los líderes maoríes comenzaron a elaborar programas de recuperación de su idioma, tomando forma en la Semana del lenguaje Maorí (Una iniciativa respaldada por el gobierno y que promueve el uso de esta lengua) celebrada desde 1975 y lo más interesante, un programa que se extiende desde preescolar hasta la secundaria en el que el único idioma vehicular es el maorí.


Por etapas, podemos diferenciar a grandes rasgos entre:


Kohanga Reo: Preescolar 
Kura Tuhatahi: Primaria 
Wharekura: Secundaria



Llama la atención el hecho de que un idioma sin expresión escrita propia (El maorí se escribe utilizando el alfabeto latino, la transmisión siempre fue oral) alcance tal grado de protección, mientras que el gallego esté en la sociedad española tan relegado.

En los últimos años se han dado intentos fructíferos de tratar de recuperar la posición del gallego en las grandes urbes especialmente, donde muchas escuelas de educación infantil han decidido impartir casi al completo su educación en gallego.